Por qué cuesta tanto todo en el camino

Cuando decidimos vivir conscientemente, parece que todo comienza a costar esfuerzo. A medida que solucionamos cosillas, parece que todo empieza a rodar pero al poco tiempo comienza una nueva escalada. Podemos compararlo con una carrera ciclista por etapas, como la vuelta ciclista a España, el Tour de Francia o el Giro de Italia. En este caso son veintiuno o veintidós días de carrera.

Con toda la ilusión del mundo visualizamos nuestra llegada a la meta cruzando debajo de la pancarta el último día quizá como vencedores. Una vez que empieza la carrera también comienzan los retos. Cada cierta distancia pasamos por un punto de avituallamiento donde reponemos fuerzas y nos dan un premio que nos ayuda a continuar la etapa.

La cara de la alegría

Al pasar en la guagua lo veía en la calzada. Aprovechaba las paradas que el semáforo al ruborizarse obligaba hacer a los conductores para pedir la voluntad a sus ocupantes, siempre con una sonrisa en el rostro y saludando a su paso a todos. Con una muleta en la mano izquierda para apoyar su curvo cuerpo, seguramente por el peso adquirido a través de los años de acontecimientos acaecidos en su vida.

Aunque su rostro siempre mostraba una sonrisa que no se veía forzada, las arrugas de su cara demostraba que su vida hacía mucho tiempo que no era fácil. Portaba un pequeño transistor a pilas que le hacía compañía en su soledad, tal vez elegida, un pañuelo enredado en su cuello, pelo gris largo y barba igualmente gris que le cubría todo el cuello y parte del pecho.

La necesidad del estudio

En este artículo se hablaba de la importancia de la lectura. Ahora toca hablar sobre los motivos por los que es necesario el estudio. Concretamente a estudiar todo lo que tiene que ver con nuestra evolución, con lo que somos realmente. ¿Por qué es necesario?

Todos conocemos a personas que tienen ciertas habilidades como la clariaudiencia, clarividencia, etc. Si no sabe gestionar estos dones, pueden utilizarlos incorrectamente ya sea consigo mismos o con otras personas. Cuando alguien realiza algún curso como Reiki, yoga, etc. para aprender a utilizar la energía, debe saber también qué procesos acompañan a esa utilización, en sí mismos o en terceras personas. Para resumirlo, es utilizar la energía responsablemente. Incluso la palabra.

Las expectativas

Una de las máximas de la física cuántica es desapegarse del resultado. Dicho de otro modo no hay que tener expectativas cuando pretendemos algo porque interferimos y lo que pretendemos se produce de una manera que no era la que habíamos pensado en un principio.

Lo mismo ocurre cuando esperamos algo de alguien, ya sea una expresión, una respuesta a un requerimiento nuestro, un gesto, que actúe de una manera determinada. Esto produce desasosiego y frustración. No lograr lo que nos proponíamos nos hace sentir débiles y que no vale la pena tener metas. Pero quizá aquí está el problema, no se trata de tener metas, porque la meta es llegar y acabar, y el camino nuestro nunca acaba. Se trata de tener aspiraciones para seguir avanzando entendiendo que todo lo que vayamos logrando es un paso más de un largo camino.