Proceso vivencial en la práctica.

Shi Heng Yi es un monje shaolín que desde pequeño se inició en las artes marciales y el Chi-Kung. Monje no quiere decir que esté encerrado en un monasterio, sino que ha elegido un tipo de vida de conocimiento interior y esto lo ha puesto a su servicio y al servicio de la vida. No es necesario tener esa filosofía, en esta entrevista lo que se puede ver es cómo ha aprendido las reglas de la vida a través de su propio trabajo interior. Cómo llegó a conocerse a sí mismo, la mente y la vida misma.

El laberinto (relato)

El gran Borges comparaba la vida con un laberinto. Dentro de él estamos los seres humanos moviéndonos de un lado para otro sin parar, tropezando con muros, volviendo a deshacer el camino que hicimos porque vimos que no tiene salida, tratando de subirnos por la pared para ver qué hay al otro lado desesperados tras tantos intentos de encontrar el premio, la salida.

Vemos las hormigas en su caminar formando filas de un lado para otro, pero con un sentido, porque saben qué tienen que hacer, aunque no tengan consciencia de ser hormigas. Si nos viéramos desde un punto alto dentro del laberinto nos daríamos cuenta de que nos parecemos mucho, pero con una diferencia, de que la mayoría no sabemos qué tenemos que hacer.

En nuestro andar de aquí para allá tratando de buscar la salida, no observamos que cuando señalamos en una dirección, siempre de forma insistente tenemos tres dedos indicándonos el camino contrario apuntando hacia nosotros. Tropezamos con otros, los miramos mal, los insultamos, los menospreciamos, los infravaloramos, y no nos damos cuenta, por la dinámica que tenemos, que están también buscando la salida como nosotros.

Buscar ayuda cuando se requiera

En este artículo hablamos de cómo podemos percibir que algo se ha despertado. Alguna memoria o información en nuestro sistema energético se ha activado por algo externo que lo detonó. A veces los efectos son muy sutiles, otras veces evidentes y otras nos da un revolcón energético. Pero así es y debemos aprender a reconocerlos para que no nos domine y gestionarlo de la mejor forma posible. Ocurre así para que tomemos consciencia y hagamos otra cosa, cambiemos algún comportamiento que acompaña a esa emoción, sentimiento o cadena de pensamientos.

De ahí la importancia de mirar hacia nuestro interior, observar nuestro diálogo interior para recuperar el equilibrio y seguir adelante.

Un punto en el cielo llama mi atención. Minisaga

Lejos de la luna llena aquél punto parece tener un color entre anaranjado y rosado. Su destello intermitente me habla y creo reconocerlo.

El bloque de hormigón

Muchas veces vamos por la vida arrastrando un bloque de hormigón atado a una cuerda. Otras veces somos el bloque de hormigón que otros arrastran. Ese bloque es muy pesado y representa en el primer caso el peso que arrastramos pretendiendo llevar a otros por nuestro camino o arrastrar situaciones pesadas porque no nos damos cuenta que no son para nosotros. Quizá en algún momento lo fue, pero ya no.

Cuando pretendemos tirar de otros y hay resistencia, es porque simplemente esa no es la forma. Todos queremos hacer lo que queremos, lo que sentimos que queremos hacer. Es verdad que hay casos en los que queremos moverlos de un sitio y no es lo que toca, o bien porque no quieren que los muevan o porque se dejan llevar por la inercia y pretenden de alguna forma que los arrastremos.

El juego de la consciencia

El trabajo personal lleva a la persona finalmente a reconocer quién es, al conocimiento de sí mismo, a ser conscientes de lo que es en el más extenso sentido de la palabra. Un camino a recorrer lleno de obstáculos fruto de ese desconocimiento que parecen pruebas muchas veces no lo son, sino que son fruto de la información que está presente en su campo energético y su sistema.

Otras veces sí son pruebas, porque como en clase, el SER, tú en otro nivel, tiene que someterse a pruebas para comprobar cuál es el nivel de conocimiento y si tiene integrado todo lo que se ha encontrado y superado, para así pasar al siguiente nivel y continuar con más retos y aprendizaje.

Cambio de paradigma

A lo largo de la vida pasamos por etapas de diferente color: unas más agradables, otras menos y otras de dificultad. El verdadero secreto de todo esto está en poder darnos cuenta de todo aquello que nos hace atravesar por todas esas etapas. No se trata solo de poner la atención en lo que nos limita, sino también en todo lo que nos hace estar bien, alegres, en lo que nos hace brillar.

Parte de todo eso lo podemos ver reflejado afuera, viendo qué personas y qué situaciones nos rodean y están presentes en nuestra vida. Tampoco se trata de vivir las etapas más duras como un castigo o como algo que “tenemos que vivir”, más bien debemos tratar de aprender lo que quiere enseñarnos para que cambiemos y podamos seguir adelante. Tener un objetivo claro de a dónde dirigirnos, como ya hemos dicho, es crucial para tener esa brújula que nos indica el rumbo a seguir.

Observar nuestro diálogo interior

En este artículo hablamos de algunas prácticas para aprovechar nuestra conversación interior. Escucharnos es crucial. Lo que pensamos se manifiesta en nuestro diálogo interior o en nuestro discurso, y eso es lo que luego ponemos en práctica en nuestra vida, porque ésta es un reflejo de nuestra forma de pensar. Recuerda que nuestros pensamientos cambian nuestro campo electromagnético, que es el que acumula nuestra información que emanamos al exterior y con la que luego atraemos situaciones y personas.

Soltar lo viejo

Más que nunca toca ya soltar lo que no tiene sentido que siga presente en nuestra realidad, aunque muchas veces no somos capaces de reconocerlo o de identificarlo con claridad. Es nuestro estado, cómo nos sentimos, el que nos indica qué ocurre.

Es importante conocernos a nosotros mismos por esta razón, porque al observarnos comprendemos que hemos repetido muchas veces el mismo modelo de comportamiento, las mismas expresiones, las mismas situaciones. Algo nos lleva diciendo hace tiempo que es hora de abrir nuestra mente a otras oportunidades. Para eso sólo es necesario querer verlo, tener la voluntad necesaria de mirar más allá.

Todo es posible si lo crees

Creer que cualquier cosa es posible es el primer paso para lograr lo que nos propongamos. Nos limitamos cuando nuestra lógica nos dice que no se puede o que para qué hacer tal o cuál cosa.

Si le hablara a un caballo sordo y alguien me dijera que no me escucha y para qué le hablo si está sordo, le podría decir con la misma lógica, que aunque no lo hiciera tampoco me iba a entender porque era un caballo.